Si creían que por estar en Polonia, lejos de casa, sin mamás, tías o abuelas que me hicieran hallacas, no iba a preparar las mías, se equivocaron!
Hacer hallacas por estos lados del mundo no es nada fácil. La pelea comienza cuando te das cuenta de que no es tarea fácil conseguir los ingredientes, o simplemente algunos son imposibles de conseguir! Y la otra parte es cuando te acuerdas que cuando tu has hecho hallacas en realidad lo que has hecho es o cortar el pabilo o estirar la bolita de masa y comerte el relleno, o pasar a ver cómo los demás las hacen, intentar hacer una y comértelas...esta vez tenía que hacerlo todo!
Los ingredientes para el guiso fueron fáciles de conseguir. No es nada del otro mundo. Supongo que es la parte que aportaron los españoles si es fácil de conseguir por estos lados (para que sepan a qué me refiero pueden ver una versión del origen de la hallaca aquí: http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=venezuela&message.id=102198)
Y a todas estas, el guiso es una mezcolanza de carnes y sabores que lo que importa es que sepa rico, no? :) La parte difícil viene cuando te das cuenta de que aquí no es fácil conseguir harina de maíz, que si la consigues no es precocida, que a nadie por estos lados se le ocurriría usar una hoja de plátano, que de paso sabrán lo que es un cambur, pero un plátano?! Que el onoto ni siquiera se consigue como onoto en el diccionario para traducirlo al Inglés, y que en la búsqueda terminas enredándote con tantos nombres que terminas descubriendo de la semillita.
La cuestión es que con todos y estos contratiempos yo insistía en que no podía dejar de hacer mis hallacas. Así que para no enrollarme mucho la vida resolví traerme dos paquetes de Harina PAN importada desde Alemania (se consigue en tiendas Indúes y en otros países europeos se consigue en africanas...todavía no la consigo en Polonia!). Para la envoltura a falta de hojas de plátano decidí usar plástico (recomiendan usar hojas de repollo, aunque yo no lo probé). Para el pabilo, aunque realmente no inteté buscarlo usé sedalina que tenía en casa (verde y rosada, jeje) y para darle color a la masa saqué color a un polvo de pimentón rojo. Esto si lo recomiendo, al final ni el onoto ni esto que usé es lo que le da el sabor a la masa, así que me quedó amarilla y sin alteraciones en el sabor.
Ahora, si se preguntan qué cómo me quedaron! Pués aun no lo sé. Estoy segura de que no serán las mejores hallacas, pero después de saber el trabajón que implican y lo muuucho que me costó llegar al final! Ni me quejaré del sabor que tengan :P
Para próximas veces ya habré conseguido más soluciones!
Les dejo una fotico de la primera susodicha!
Hacer hallacas por estos lados del mundo no es nada fácil. La pelea comienza cuando te das cuenta de que no es tarea fácil conseguir los ingredientes, o simplemente algunos son imposibles de conseguir! Y la otra parte es cuando te acuerdas que cuando tu has hecho hallacas en realidad lo que has hecho es o cortar el pabilo o estirar la bolita de masa y comerte el relleno, o pasar a ver cómo los demás las hacen, intentar hacer una y comértelas...esta vez tenía que hacerlo todo!
Los ingredientes para el guiso fueron fáciles de conseguir. No es nada del otro mundo. Supongo que es la parte que aportaron los españoles si es fácil de conseguir por estos lados (para que sepan a qué me refiero pueden ver una versión del origen de la hallaca aquí: http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=venezuela&message.id=102198)
Y a todas estas, el guiso es una mezcolanza de carnes y sabores que lo que importa es que sepa rico, no? :) La parte difícil viene cuando te das cuenta de que aquí no es fácil conseguir harina de maíz, que si la consigues no es precocida, que a nadie por estos lados se le ocurriría usar una hoja de plátano, que de paso sabrán lo que es un cambur, pero un plátano?! Que el onoto ni siquiera se consigue como onoto en el diccionario para traducirlo al Inglés, y que en la búsqueda terminas enredándote con tantos nombres que terminas descubriendo de la semillita.
La cuestión es que con todos y estos contratiempos yo insistía en que no podía dejar de hacer mis hallacas. Así que para no enrollarme mucho la vida resolví traerme dos paquetes de Harina PAN importada desde Alemania (se consigue en tiendas Indúes y en otros países europeos se consigue en africanas...todavía no la consigo en Polonia!). Para la envoltura a falta de hojas de plátano decidí usar plástico (recomiendan usar hojas de repollo, aunque yo no lo probé). Para el pabilo, aunque realmente no inteté buscarlo usé sedalina que tenía en casa (verde y rosada, jeje) y para darle color a la masa saqué color a un polvo de pimentón rojo. Esto si lo recomiendo, al final ni el onoto ni esto que usé es lo que le da el sabor a la masa, así que me quedó amarilla y sin alteraciones en el sabor.
Ahora, si se preguntan qué cómo me quedaron! Pués aun no lo sé. Estoy segura de que no serán las mejores hallacas, pero después de saber el trabajón que implican y lo muuucho que me costó llegar al final! Ni me quejaré del sabor que tengan :P
Para próximas veces ya habré conseguido más soluciones!
Les dejo una fotico de la primera susodicha!
