Primero lo primero ¿Cómo es mi vida en Varsovia? Va más o menos así:
Vivo en la calle Klaudyny del municipio Bielany, residencias Potok al Norte de Varsovia ¿no les suena a nada? Bueno, para que tengan una idea se ve asi:
Os. Potok
Mucha gente critica esta horrorosa y aburrida vista de Varsovia que se consigue en varios lugares, pero yo soy de las que defiende que así como hay edificios iguales y aburridos que llorar, también hay cosas hermosas y distintas para ver y gozar. Por ejemplo, a pesar de que en la mañana cuando me despierto lo primero que veo son esos edificios feos, si camino un poco también puedo ver este hermoso parque en el que me he dado el gusto de trotar varias veces:
El parquecito en el que troto :)
Desde ese punto del mundo comienza mi vida todos los días. La vida por aquí es algo así: Tomo mi autobús 510 ó 508 (todos están enumerados) que pasa a las mismas horas todos los días (horario distinto en fines de semanas) y se para en las mismas paradas todos los días, las cuáles están caracterizadas por contar con un tablero con los autobuses que ahí se paran, la ruta que hace cada uno y las horas a las que pasan. Mi parada es Plac Wilsona, una zona muy transitada, desde donde tomo otro autobús que me deja en la Przasnyska, donde queda mi lugar de trabajo: Cemet S. A. (www.cemet.pl/en), una zona muuuuy solitaria. Así funciona el transporte público. Todos los autobuses son grandes y modernos con pantallas electrónicas que muestran la hora, la ruta y las paradas que realiza el autobús (hay uno que otro viejito). Adentro tienen una máquina donde puedes chequear tu ticket o tu carta mensual (karta miejska). Hay mucha confianza en que la gente cumpla las reglas, pues pocas veces se ven "chequeadores": personas que están en la estación de metro, dentro de los autobuses, o en cualquier parada pidiéndo a los pasajeros mostrar su ticket o tarjeta ¿Qué pasa si no lo tienes? Te multan y si no quieres aceptar la multa ¡para la policía señores! He pasado momentos vergonzosos, no por mí (tengo mi karta miejska ;) Pero nunca falta alguno que se la quiera pasar de vivo! Esto es un ejemplo de como vivir en orden. Y Polonia no es de los mejores países de Europa, pero desarrollo es desarrollo, por donde lo mires.
Plac Wilsona
En Plac Wilsona, parada transitada, generalmente tengo que esperar unos minutos por mi próximo autobús, y casi siempre lo hago leyendo un libro en español (El Regreso del Idiota, para recordar por qué Chávez es un idiota), por lo cual todo el que lo nota me mira como si fuese un fenómeno de circo. Si no hago nada que me identifique como extranjera, me puedo confundir entre los polacos que al igual que los venezolanos, se consiguen de varias formas, colores y tamaños (no tanto como en Venezuela, claro. Pero en comparación con otros países europeos, son muy diversos). El patrón es: catires, ojos claros, nariz puntiaguda, piernas gordas, mujeres rabonas. Los hombres: todos feos (muuuuy pocas excepciones). Las mujeres: muchas feas, muchas bonitas y muchas caras de muñequita.
Lo que pasa después del trabajo, nunca se sabe. Puedo llegar a casa y trotar en el mismo parque que mostré arriba, o intentar estudiar polaco (peluo polaco!). Puedo irme de compras a Galeria Centrum o a darle clase a mi alumna de inglés. Puedo irme de farra con Asia y Piotr, mis fieles compañeros de vida nocturna, quienes siempre andan con algún intern que está de paseo por la ciudad o haciendo cualquier cosa (cualquier cosa = tomando cervezas), o puedo irme a conocer cualquier lugar de Varsovia que aún no haya conocido.
A pesar de que sea verano, todos los días es válido salir armado con un sweater y un paraguas. Si estas en Polonia, nunca te dejes engañar por un sol radiante matutino. Si a él se le antoja se irá de farra y te dejará en compañía de nubes, agua y frío…todos igual de pajuos ¿Y esto es culpa de quién? del calentamiento global, de la falta de montañas en Polonia, y de estar ubicada al norte del mundo. Pero les digo, con todo y eso, de que se goza se goza ;)
Y como hay tanto para gozar no todos los días pueden ser realmente iguales. Más adelante les cuento: el Centro de Varsovia, mi cumpleaños polaco-venezolano, el viaje a Mazury.