Cuando entré a facebook lo hice después de largos meses de trabajo que dos amigas hicieron para convencerme. La razón por la que no quería entrar era porque lo único que las veía haciendo a ellas en esa página era mirar fotos de la última fiesta en la que habían estado y otras cosas más para chismear. Me parecía una completa pérdida de tiempo.
Lo que me convenció, al final, era que amig@s de Venezuela y familiares de todas partes se estaban uniendo, y prometía ser una forma fácil y rápida de saber, además de quién había estado la última rumba, qué estaba haciendo mi gente querida. Al final me uní y soy otra de las facebookadictas que le sobran a nuestra sociedad. También soy adicta a twitter y a otras comunidades, cada una de las cuales tiene algo diferente que ofrecerme: contactos profesionales, contacto con amigos y familiares, diversión, noticias.
Aunque he visto a mucha gente quejarse de muchas de estas redes por la cuestión de seguridad y de que todo es público, yo nunca me he preocupado mucho. Siempre he sabido que todo es público pero creo que no soy tan importante como una estrella pop o un político ruso o estadounidense como para que alguien se interese tanto en mí. Y si se trata de algún asesino en serie o cualquier otro depravado, creo que estar casi permanentemente conectada a Skype, twitter, facebook, gmail y demás, hará más obvia mi desaparición si llegase a darse. O sea, que me siento más segura allí afuera, a la luz pública, que encerrada en mi propia cueva.
Lo que me convenció, al final, era que amig@s de Venezuela y familiares de todas partes se estaban uniendo, y prometía ser una forma fácil y rápida de saber, además de quién había estado la última rumba, qué estaba haciendo mi gente querida. Al final me uní y soy otra de las facebookadictas que le sobran a nuestra sociedad. También soy adicta a twitter y a otras comunidades, cada una de las cuales tiene algo diferente que ofrecerme: contactos profesionales, contacto con amigos y familiares, diversión, noticias.
Aunque he visto a mucha gente quejarse de muchas de estas redes por la cuestión de seguridad y de que todo es público, yo nunca me he preocupado mucho. Siempre he sabido que todo es público pero creo que no soy tan importante como una estrella pop o un político ruso o estadounidense como para que alguien se interese tanto en mí. Y si se trata de algún asesino en serie o cualquier otro depravado, creo que estar casi permanentemente conectada a Skype, twitter, facebook, gmail y demás, hará más obvia mi desaparición si llegase a darse. O sea, que me siento más segura allí afuera, a la luz pública, que encerrada en mi propia cueva.
La cosa es que hoy, después de un par de años, he considerado por primera vez cerrar mi cuenta de facebook, por muchas razones: que la han hackeado. Resulta que en lugar de "hoy es el cumpleaños de" aparece la frase en inglés, para insulto de quienes cumplen años, "fuck you bitches"; además de eso, hace mucho tiempo estoy cansada de las diez mil aplicaciones y juegos que tengo que soportar de los demás usuarios y de que en mi lista de amigos siga apareciendo un montón de gente que ni es mi amiga ni he agregado. Todo esto, sin contar las diez mil noticias que aparecen por allí en la red ya me tienen algo cansada (aunque las puedo obviar). Es que son casi tan molestas como las noticias de Britney Spears o Lady Gaga.
Así que, aquí estoy, contemplando la idea, intentando decidirme: ¿cerrar o no cerrar mi cuenta en facebook?
Así que, aquí estoy, contemplando la idea, intentando decidirme: ¿cerrar o no cerrar mi cuenta en facebook?